Nací el 1974 en Santa Rosa, La Pampa, Argentina.

Comencé a practicar artes marciales en el año 1985 - hice 3 años de Karate Shotokan y luego 2 de Sipalki.

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A principios de 1991 descubrí el Kungfu. Este tuvo un impacto enorme en mi percepción de las artes marciales y el entrenamiento físico. Tal es así, que decidí dedicarme exclusivamente a su estudio y práctica desde aquel entonces. 

 

Este conocimiento sirvió, a nivel personal, para recuperarme de unas dolorosas lesiones crónicas que tenía en mis rodillas, eliminando la necesidad de una operación de riesgo, y corrigiendo la postura de mis piernas y pies, fortaleciéndolos y creando una estructura que me permitió una movilidad extraordinaria y también la posibilidad de entrenar a un alto nivel.

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Me considero un investigador incansable y eterno aprendiz de esta noble disciplina.

La atención al detalle y la precisión en cada práctica es mi pasión.

La libertad y seguridad de movimiento que eso genera, es mi disfrute. Permanecer fiel a las maneras originales de práctica, estudiándolas con una mente abierta y racional a la vez, fuera de todo dogma, es mi lema. Mantener mi cuerpo en excelentes condiciones, poseer una mente tranquila y convertirme cada día en un mejor ser humano son mis metas personales.

Compartir mis conocimientos con todo aquel que desee aprender sinceramente es mi camino.